Causa y Efecto
Por Leonardo Valadez Castillo
Durante la ceremonia por el 107 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de 1917, la presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, afirmó que en este sexenio se detuvo el deterioro y desmantelamiento del Estado mexicano, y que el parlamento está más vivo que nunca.
En la ceremonia, que se llevó a cabo en el Teatro de la República, de la ciudad de Querétaro, Ana Lilia Rivera dijo que, a 107 años de distancia de la redacción de la Carta Magna, los mexicanos no vemos en ella un documento estático, sino un testamento dinámico, de nuestra constante transformación como sociedad.
“No olvidemos que, durante 36 años, el modelo neoliberal fue impuesto en México por una minoría oligarca y antidemocrática, que impuso reformas a nuestra Constitución para privilegiar el saqueo de nuestra riqueza nacional”.
En esta época, señaló, a la Carta Magna la despojaron de casi todos sus principios y espíritu originales; todas esas modificaciones, reformas estructurales o reformas del Estado, como le llamaron, no fueron otra cosa que la entrega de nuestra soberanía alimentaria, energética y económica.
“Los derechos fueron convertidos en negocios y la democracia fue una simulación que impuso aliados e incondicionales a los poderes fácticos, pero ajenos totalmente a los intereses populares”.
Sin embargo, acotó Ana Lilia Rivera, las y los legisladores que iniciaron sus funciones en 2018 “hemos dado nuevos cambios a los mecanismos de convivencia política, al funcionamiento de una verdadera división de poderes y a la institucionalización de nuevos derechos”.
Destacó que, desde el 2018, el Poder Legislativo ha aprobado 23 decretos de reforma constitucional que demuestran el impulso al humanismo mexicano y la nueva política de austeridad republicana.
En ese sentido, detalló que se aprobaron nuevos derechos sociales, se reconoció la corrupción como un delito grave, se prohibió la condonación de impuestos, se erradicó la partida secreta, se eliminó el fuero del Presidente de la República y se fortaleció la democracia sindical.
Además, puntualizó, se anuló la mal llamada reforma educativa, se legisló la paridad de generó en todos los espacios y se profundizó el reconocimiento de los derechos de mujeres, niñas y adolescentes como nunca en la historia de México; “en 1917 no había diputadas constituyentes, pero en esta Legislatura la mitad somos mujeres”, destacó.
Ana Lilia Rivera dijo que la conmemoración de la promulgación de la Constitución de 1917 y del Bicentenario de la Instauración del Senado de la República son una oportunidad para reflexionar sobre las raíces institucionales, para celebrar las transformaciones de la Carta Magna y plantear los cambios pendientes.
Indicó que la Carta Magna es una brújula moral que nos guía en tiempos de desafíos, sin embargo, sostuvo que no es un documento estático, sino un “testamento dinámico de nuestra constante transformación como sociedad”.
Durante 36 años, recordó, se impuso el modelo neoliberal por una minoría oligarca y antidemocrática, la cual impuso reformas a la Constitución para despojarla de sus principios y espíritu original con el objetivo de entregar nuestra soberanía y privilegiar el saqueo de la riqueza nacional.
En ese tenor, asentó que esta Legislatura terminará una etapa importante, pero iniciará otra de gran trascendencia histórica, pues este 5 de febrero el Congreso recibirá las reformas constitucionales prioritarias del Ejecutivo Federal.
Boomerang.- En el último Periodo Ordinario de Sesiones de esta Legislatura se abrirá una serie de “grandes discusiones” que trascenderán al siguiente sexenio, pues no sólo se analizarán las reformas constitucionales que presentará el titular del Ejecutivo Federal, sino que también se pondrán sobre la mesa temas pendientes como la regulación de cannabis y el Sistema Nacional de Cuidados.
Así lo consideró la presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, en una entrevista en la que destacó que con el cierre de este sexenio no sólo termina una etapa muy importante de la historia de México, sino que “marca el inicio de grandes discusiones”. Explicó que el 5 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentará un paquete de reformas constitucionales en diversas materias, que si no avanzan en este periodo dejarán una discusión abierta para la LXVI Legislatura.
Comentó que también hay una agenda pendiente en la Cámara de Senadores y “estamos, desde hace mucho tiempo, quienes coincidimos en que ya se debe discutir” en el Pleno, con seriedad, sin tabúes, ni complejos, la regulación de cannabis.
Ana Lilia Rivera subrayó que es un asunto que toca cuestiones de salud y de seguridad. “En este país estamos viviendo una situación complicada para lograr controlar, en algunas regiones del país, a los grupos que se han fortalecido en el tráfico de drogas; entonces, es un tema que también tiene que ver con la seguridad nacional”.
“Considero que, en este momento, para nuestro país, lo más importante es lograr la pacificación en las regiones donde la delincuencia organizada, el narcotráfico, han generado mucha violencia y mucho dolor”, expresó.
En este sentido, acotó que por este motivo quizá para las Fuerzas Armadas en este momento no sea prioritaria la legalización de un elemento que ha sido utilizado por estos grupos para enriquecerse o para generar violencia.
En este contexto, Ana Lilia Rivera destacó que los trabajos legislativos en el Senado de la República deben caracterizarse por la paciencia y la prudencia.