Más de 20.000 guatemaltecos cruzaron este viernes a México por río Suchiate para celebrar la ‘Fiesta del señor de las tres caídas’, una festividad indígena que se realiza el primer viernes de Cuaresma y en la que los centroamericanos aprovechan para comprar con libertad.
La festividad religiosa en Ciudad Hidalgo, en el estado mexicano de Chiapas, también contribuye a la economía en los límites fronterizos de México y Guatemala por las compras que realizan los feligreses.
El caminar de los guatemaltecos empieza desde Tecún Umán para venerar al ‘Señor de las tres caídas’, la imagen de Jesús con la cruz a cuestas.
Cada año cruzan cerca de 20.000 guatemaltecos en balsas o caminando hacia México.
“Nosotros estamos felices de venir a México porque compramos todo lo que nosotros anhelamos y la llevamos a nuestra casa, todas las galletas que desean los niños, también pasamos visitando al Señor de Esquipulas a la iglesia, a ver la misa y regresamos a nuestro país”, relató la guatemalteca Juana a EFE.
Esta madre de familia lleva seis años saliendo para aprovechar las festividades y pasar a México.
En el río fronterizo se observaron a hombres y mujeres provenientes de cantones, aldeas y parajes caminando en medio del afluente, cargando tinas, bolsas de galletas, pañales, frutas, artículos de la canasta básica y frituras.
Mainor, otro visitante que cruzó a México proveniente de Quetzaltenango, acudió a venerar al ‘Cristo de las tres caídas’ por todas las cosas que les ha dado.
Este guatemalteco cargaba un tambo y una caja de galletas en sus hombros y a un costado iba su familia, que estaba alegre de visitar Ciudad Hidalgo.
Señaló que siguen conservando las tradiciones porque desde hace cientos de años sus ancestros y abuelos salían de sus comunidades indígenas para cruzar a México durante la feria que realizan los comerciantes.
“Ahora en este tiempo, como es paso libre, ahí nos sentimos libres de aquí para allá, es una bendición”, expresó.
Rosario Piña, comerciante mexicana proveniente del estado de Puebla, recordó que llegan cada año a la feria de Suchiate para vender sus productos.
Esta comerciante dijo que sus familiares han pasado la costumbre de generación en generación.