Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El 5 de octubre falleció a los 94 años Ifigenia Martínez, una de las figuras más influyentes en la historia política y económica de México. Fue reconocida por su defensa de los derechos de las mujeres y su lucha por la democracia y fue testigo de momentos clave en la historia del país, desde la obtención del voto femenino hasta la toma de protesta de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a quien le entregó la banda presidencial pocos días antes de su deceso.
En su última aparición pública, durante la ceremonia del 1 de octubre, Ifigenia Martínez cumplió con el honor de entregar la banda presidencial a Sheinbaum, a pesar de su delicado estado de salud. La presidenta recordó este momento en redes sociales, despidiendo a Martínez como “una mujer de convicciones” y agradeciendo haber recibido de sus manos la investidura presidencial.
Ifigenia Martínez deja un legado impresionante. Fue la primera mexicana en obtener una maestría en Harvard, la primera directora de la Facultad de Economía de la UNAM, y fundadora de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Como política, fue cofundadora del PRD y luego miembro de Morena, ocupando cargos como diputada, senadora y embajadora ante la ONU.
Además de sus logros académicos y políticos, Martínez fue una defensora incansable de la autonomía universitaria durante el movimiento estudiantil de 1968 y recibió importantes distinciones, como la Medalla Belisario Domínguez, en reconocimiento a su contribución a la democracia y la economía del país.
La despedida de Ifigenia Martínez marca el final de una era en la política mexicana, pero su legado y lucha por la justicia social y la igualdad de género seguirán siendo recordados por futuras generaciones.