Por Luis Martínez Alcántara
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que no asistirá a la ceremonia de investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, programada para el 20 de enero de 2025. Reveló que no ha recibido una invitación personal para el evento. Sin embargo, la mandataria mexicana restó importancia al hecho, declarando: “No pasa nada, no pasa nada. Está ahí el embajador de México en Estados Unidos, no hay problema”.
A pesar de la ausencia de Sheinbaum, México estará representado en la ceremonia por el embajador Esteban Moctezuma. El diplomático mexicano confirmó previamente que todo el cuerpo diplomático fue invitado a la investidura de Trump, siguiendo la práctica habitual en estos eventos. Moctezuma explicó: “Invitaron a todo el cuerpo diplomático, es lo que se usa aquí, se usa más que jefes de Estado, se invita a las embajadoras y embajadores”.
La decisión de Trump de no invitar personalmente a Sheinbaum se produce en un contexto de creciente tensión entre ambos países. El presidente electo ha amenazado con incrementar los aranceles un 25% a todos los productos provenientes de México y Canadá si no frenan el flujo de drogas y migrantes a través de sus fronteras. Esta situación ha generado preocupación en el gobierno mexicano, que busca mantener una relación diplomática estable con su vecino del norte.
Aunque la ausencia de Sheinbaum en la investidura de Trump ha generado controversia, no es un hecho sin precedentes. En 2021, durante la toma de posesión de Joe Biden, solo la entonces embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, asistió a la ceremonia, en gran parte debido a la pandemia de COVID-19. De manera similar, en la primera investidura de Trump en 2017, el único representante de México fue el exembajador Carlos Sada Solana.
A pesar de la situación, Sheinbaum ha mantenido un tono conciliador y ha expresado su confianza en que la relación entre México y Estados Unidos será “buena y de respeto”. La presidenta mexicana ha enfatizado que su gobierno tiene un plan para enfrentar cualquier incertidumbre que pueda surgir en el futuro próximo con la administración de Trump. “México tiene un plan y está unido hacia adelante”, afirmó Sheinbaum, dejando claro que el país está preparado para los desafíos que puedan presentarse en la relación bilateral.