Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció una nueva medida que afecta a los usuarios de tarjetas de crédito y débito en México, específicamente en compras realizadas a través de plataformas extranjeras de comercio electrónico como Amazon, Shein, Temu y Shopee.
La iniciativa busca aplicar el IVA (16%) y, en algunos casos, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en estas transacciones, incrementando el costo final para los consumidores y aumentando la recaudación en el comercio internacional.
El objetivo del SAT con este nuevo impuesto es reducir la evasión fiscal y garantizar que las transacciones en línea cumplan con sus obligaciones fiscales. Hasta ahora, muchas compras realizadas en plataformas extranjeras no estaban sujetas a impuestos, lo que generaba una competencia desigual con las plataformas nacionales.
La normativa requiere que las plataformas extranjeras se registren en México, obteniendo un Registro Federal de Contribuyentes (RFC) para aplicar y retener los impuestos en las transacciones correspondientes.
Este cambio significa que los productos y servicios adquiridos en plataformas extranjeras serán más caros para los consumidores mexicanos, ya que el costo de los impuestos se trasladará al precio final. Además de aumentar los precios, esta medida fomenta un mercado más equilibrado, donde tanto plataformas nacionales como internacionales operen bajo las mismas condiciones fiscales.
El SAT también implementará una supervisión más estricta de las transacciones realizadas en plataformas extranjeras, en colaboración con los bancos. Estas instituciones deberán monitorear las compras hechas con tarjetas de crédito y débito en sitios de comercio electrónico internacional. Asimismo, las plataformas deberán retener los impuestos en operaciones donde actúan como intermediarias, asegurando que se cumple con las obligaciones fiscales en México.
A partir de octubre de 2024, el SAT reforzó sus programas de auditoría para verificar el cumplimiento de estas medidas, con énfasis en detectar prácticas de evasión y contrabando digital. Se espera que esta nueva normativa contribuya a una mayor formalidad en el comercio electrónico y, a su vez, fortalezca la recaudación fiscal en el país.
