CIUDADES CON MAYOR PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD: FRESNILLO, NAUCALPAN, URUAPAN, IRAPUATO, TAPACHULA Y ZACATECAS
Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- Durante el segundo trimestre de 2024, la percepción de inseguridad en México mostró una leve disminución, alcanzando un 59.4 por ciento. Esto representa una mejora con respecto al trimestre anterior y se acerca al nivel más bajo registrado, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Entre las ciudades con mayor percepción de inseguridad, Fresnillo, en Zacatecas, se destacó como la más insegura, con un 94.7 por ciento de sus habitantes reportando sentir inseguridad, influenciada por las masacres cometidas por el crimen organizado. Le siguen Naucalpan (89.2 por ciento), Uruapan (86.8 por ciento), Irapuato (84.8 por ciento), Tapachula (84.7 por ciento) y Zacatecas (84.7 por ciento). Estas cifras reflejan las graves problemáticas de violencia y crimen que afectan a estas localidades.
La percepción de inseguridad varía también según el espacio público. Los cajeros automáticos fueron percibidos como inseguros por el 67.9 por ciento de la población, seguidos del transporte público (62.7 por ciento), las carreteras (53.7 por ciento) y los bancos (52.9 por ciento).
Además, muchos ciudadanos reportaron haber sido testigos de delitos cerca de sus viviendas, incluyendo consumo de alcohol en las calles (60.3 por ciento), robos o asaltos (47.8 por ciento), vandalismo (39.9 por ciento), venta o consumo de drogas (39.5 por ciento), disparos de armas (36.4 por ciento) y pandillerismo (15.1 por ciento).
A pesar de la reducción en la percepción de inseguridad, la realidad sigue siendo preocupante. Junio de 2024 fue el mes más violento de la primera mitad del año, con un aumento del 5.07 por ciento en homicidios dolosos interanual, alcanzando 2,673 casos, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Estos datos subrayan la persistente amenaza de la violencia y el crimen en el país, destacando la necesidad de continuar fortaleciendo las políticas de seguridad y justicia para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.