Por Monserrat Californias 

Carlos Vela anunció oficialmente su retiro del fútbol profesional a los 36 años, mediante un emotivo mensaje en redes sociales.  El delantero mexicano, originario de Cancún, cierra una carrera de 19 años que abarcó desde su irrupción como campeón mundial sub-17 en 2005 hasta convertirse en ídolo del LAFC en la MLS. 

Aunque su contrato con el club angelino no fue renovado tras la temporada 2024, Vela continuará vinculado como embajador oficial del equipo, que le rendirá homenaje el 21 de septiembre en la “Noche de Carlos Vela”  .

La trayectoria de Vela en Europa incluyó pasos por el Arsenal, Salamanca, Osasuna y West Bromwich Albion, pero fue en la Real Sociedad donde alcanzó su mejor nivel.  Allí, entre 2011 y 2018, marcó 66 goles en 250 partidos y formó una recordada dupla con Antoine Griezmann.

En 2018, se convirtió en el primer fichaje del LAFC, donde dejó una huella imborrable: ganó la MLS Cup en 2022, dos Supporters’ Shield y una US Open Cup, además de ser MVP y Bota de Oro en 2019 con 34 goles, récord en una temporada  .

Con la selección mexicana, Vela tuvo una relación intermitente. Fue campeón del mundo sub-17 en 2005 y ganó dos Copas Oro (2009 y 2015), además de participar en los Mundiales de 2010 y 2018.  Sin embargo, su falta de entusiasmo por el fútbol lo llevó a rechazar convocatorias en varias ocasiones, priorizando su bienestar personal sobre la exposición mediática. Esta actitud generó controversia, pero también mostró su autenticidad y coherencia con sus valores.

Más allá de los títulos y estadísticas, Vela aportó una visión distinta del profesionalismo en el deporte.  Admirador del baloncesto y fanático de los Lakers, siempre dejó claro que el fútbol no era su pasión principal, sino una profesión que le permitió alcanzar estabilidad y disfrutar de su vida personal. Su honestidad y estilo relajado lo convirtieron en un personaje atípico pero entrañable, que rompió moldes en un entorno donde la ambición suele ser el motor principal.