La Corte Suprema de Brasil se perfila a despenalizar la posesión de marihuana, marcando un importante cambio en la política de drogas del país. En una votación crucial llevada a cabo el martes, la mayoría de los jueces del Tribunal Supremo Federal (STF) se pronunciaron a favor de que portar una cantidad de cannabis para uso personal no sea considerado un delito.
Según el presidente del STF, Luis Roberto Barroso, se ha formado una mayoría que decide que “el porte para consumo personal constituye una acción ilícita sin naturaleza penal”.
Seis de los 11 magistrados del STF votaron a favor de esta medida, con el juez José Antonio Dias Toffoli emitiendo el voto decisivo quien declaró que “ningún usuario de ninguna droga puede ser considerado un criminal”, destacando la posición del tribunal sobre este tema.
Sin embargo, tres jueces se han opuesto a esta decisión, incluyendo a Cristiano Zanin, el miembro más reciente del STF, designado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Un último juez aún debe emitir su voto o pedir más tiempo para decidir.
A pesar de esta decisión progresista, el consumo de marihuana en público seguirá estando prohibido y el cannabis permanece ilegal en Brasil. Esta medida ha generado controversia en el país, con organizaciones conservadoras oponiéndose fervientemente a la despenalización de las drogas.
La resolución del STF marcará un precedente que todas las instancias judiciales deberán seguir al juzgar casos relacionados con la tenencia de marihuana.
Este cambio podría tener implicaciones significativas para la política de drogas en Brasil, reflejando una tendencia global hacia la despenalización y el enfoque en el tratamiento y la prevención, en lugar de la criminalización de los usuarios de drogas.
Por Luis Martínez Alcántara.