Por Luis Martínez Alcántara
Alejandro Armenta Mier, gobernador electo de Puebla, anunció una controvertida propuesta para su próxima administración: la castración química para delincuentes sexuales. Esta iniciativa ya la había presentado durante su tiempo como senador y busca reformar el código penal del estado para incluir esta medida como castigo para casos de violación.
La propuesta de Armenta tiene como objetivo proporcionar justicia a las víctimas de delitos sexuales, incluyendo niños, niñas y mujeres. El gobernador electo argumenta que este tipo de crímenes no pueden quedar impunes y que se necesitan medidas más severas para combatirlos. Actualmente, el código penal de Puebla contempla penas de 10 a 30 años de prisión por violación.
Armenta Mier especificó que la castración química se realizaría mediante una inyección, sin necesidad de intervención quirúrgica. Esta medida se sumaría a las penas de cárcel ya existentes, buscando no solo el castigo sino también la prevención de futuros delitos. El gobernador electo enfatizó que este tema debe tratarse con seriedad y que cuenta con el respaldo de diversos colectivos.
Sin embargo, la propuesta no está exenta de controversia. En el pasado, cuando Armenta presentó una iniciativa similar en el Senado, fue criticada y rechazada por defensores de derechos humanos. Estos grupos argumentaron que tal medida podría representar un retroceso en materia de derechos humanos y cuestionaron su efectividad y legalidad.
A pesar de las críticas, Armenta Mier parece decidido a impulsar esta reforma una vez que asuma el cargo de gobernador el 14 de diciembre de 2024. La propuesta se suma a otras iniciativas en materia de seguridad, como el nombramiento del Vicealmirante Francisco Sánchez González como próximo Secretario de Seguridad Ciudadana, con el objetivo de reducir los índices de criminalidad en el estado.