Alcaldesa de San Andrés Tuxtla, Veracruz, huye de manifestantes disfrazada de policía
En un episodio que ha captado la atención nacional, la alcaldesa de San Andrés Tuxtla, Veracruz, María Elena Solana Calzada, intentó escapar de una manifestación disfrazada de policía. Los manifestantes, enfurecidos por la muerte de un comerciante, se reunieron frente al Palacio Municipal exigiendo explicaciones y justicia. La situación escaló rápidamente, y la alcaldesa, conocida como Doctora Remedios y miembro del partido Morena, decidió disfrazarse para evitar el enfrentamiento directo.
El intento de Solana Calzada de evadir a los manifestantes disfrazada de policía fue un fracaso rotundo. Vestida con casco, pasamontañas y uniforme policial, fue rápidamente reconocida por la multitud que comenzó a gritarle “asesina” y a lanzarle objetos. La escena se tornó caótica, y la alcaldesa finalmente tuvo que ser escoltada fuera del lugar por las autoridades locales.
El trasfondo de la protesta es la muerte de José Luis, un comerciante que fue detenido por las autoridades municipales durante un operativo para derrumbar un mercado el pasado 18 de junio. Tras ser arrestado y despojado de su teléfono, José Luis fue reportado muerto en un hospital unas horas después. La Fiscalía Regional de Veracruz ha arrestado a nueve policías municipales y asegura estar investigando el caso para garantizar que no haya impunidad.
A pesar del comunicado oficial de las autoridades prometiendo una investigación exhaustiva, los residentes de San Andrés Tuxtla continúan exigiendo respuestas y justicia. La falta de comunicación clara por parte de la alcaldesa y la gravedad de las acusaciones han alimentado la indignación de la comunidad, que ve en la muerte del comerciante un símbolo de los abusos de poder y la falta de transparencia en la administración local.
Este incidente ha resaltado las tensiones latentes entre los ciudadanos y las autoridades locales, y ha puesto de manifiesto las extremas medidas que algunos políticos están dispuestos a tomar para evitar enfrentarse a las consecuencias de sus acciones. La imagen de la alcaldesa intentando escapar disfrazada de policía ha dejado una marca imborrable y ha reforzado la desconfianza de la población hacia sus líderes.
Por Luis Martínez Alcántara