Columnas

Vivillos y desaparecidos

PULSO

 

Eduardo Meraz

Un día menos de austeridad palaciega, con desapariciones apareciéndose como aluxes al habitante de Palacio Nacional, aunque lo escandaloso de las cifras le impiden mostrarlas como uno más de sus timbres de orgullo.

Pero no sólo son las 50 mil personas de las cuales se desconoce su paradero. También han abandonado el reino cuatroteísta la verdad, la salud, la seguridad, la transparencia, el respeto a la ley, la honestidad, la solidaridad con las víctimas de todo tipo.

Aun cuando todos los días en su teatro en atril mañanero se muestra “vivillo”, aunque como gato boca arriba, para defender su proyecto, en realidad en todo lo que va de su sexenio no hemos visto al presidente, al primer mandatario.

Su lugar lo ocupa un personaje entre prestidigitador o émulo de Houdini, por su enorme capacidad para esconder o desaparecer las carencias y abandono en el cual viven millones de mexicanos.

Realidad ausente del discurso de quien por su incapacidad para cumplir promesas y compromisos, perdió el nombre y el valor de su palabra. Por tantas falsedades, los fracasos de la actual administración están a la vista, insepultos.

Suman más de un millón las tumbas acumuladas durante poco más de cinco años de gestión “transformadora”, entre los acaecidos por la pandemia y por la violencia e inseguridad, así como los desaparecidos.

La ausencia de políticas y colaboradores eficaces, ha generado que 50 millones de mexicanos no aparezcan dentro de los beneficiarios del mejor sistema de salud del mundo, mejor al de Dinamarca donde medicamentos, insumos e instalaciones de calidad permanecen ocultos bajo la capa de invisibilidad de la investidura.

Pero para el “vivillo y escapista de Palacio” -nunca está dispuesto a recibir a las víctimas o a sus familiares-, a los mexicanos nos falta imaginación para encontrar y disfrutar las innumerables y abundantes bondades creadas por el cuatroteísmo.

Y no sólo es el habitante temporal del palacete virreinal quien desea desaparecer reclamos de la sociedad, también su posible sucesora, la chica de la cola de caballo, ha dicho que las madres buscadores deben hacer propuestas y no criticar.

Por eso, no debe extrañar que Ceci Flores, una de las madres buscadoras proponga establecer una ficha de un nuevo desaparecido: el presidente de la República, cuyos rasgos más distintivos son ser gran aficionado al béisbol, al cash, a no pagar impuestos, a decir mentiras y a no respetar la ley.

A lo largo de este sexenio, quien fuera opositor desvaneció principios, proyectos y valores. Con ello, desapareció al mandatario que se suponía debía ser.

He dicho.

EFECTO DOMINÓ

A casi nada de llegar a la media centena de asesinatos de políticos en el actual proceso electoral, sobre todo en Guerrero, se confirma que los gobiernos federal y estatal están desaparecidos.

[email protected]

@Edumermo