Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- Venezuela, Cuba y Nicaragua son considerados los países más autoritarios de Latinoamérica y México es el 90, de acuerdo con un reciente informe de The Economist.
El estudio destaca la represión política, la falta de elecciones libres y justas, y la ausencia de libertades civiles como factores clave en estos regímenes.
En Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro enfrenta constantes denuncias de violaciones a los derechos humanos y persecución a opositores.
Cuba, bajo el mando del Partido Comunista, mantiene un control estricto sobre la vida política y social.
Nicaragua, liderada por Daniel Ortega, ha intensificado la represión contra la oposición y los medios de comunicación independientes.
El informe también menciona cómo estos países han erosionado sistemáticamente las instituciones democráticas y restringido las libertades fundamentales. Las tácticas incluyen la censura, el encarcelamiento de críticos y la manipulación de procesos electorales.
La situación en estas naciones contrasta con otros países de la región, donde a pesar de los desafíos, aún se mantienen estructuras democráticas más robustas.
El análisis de The Economist subraya la importancia de la vigilancia internacional y el apoyo a los defensores de los derechos humanos en estos contextos represivos. La comunidad internacional juega un papel crucial en presionar por reformas y en proporcionar refugio a quienes son perseguidos por luchar por la democracia y la libertad.
La resiliencia de los ciudadanos y activistas en Venezuela, Cuba y Nicaragua sigue siendo una luz de esperanza en medio de un panorama político sombrío.