Sheinbaum denuncia como “delito” el acoso: “Me tocó sin consentimiento, no lo permitiremos”
Por Redacción:
Ciudad de México, 6 de noviembre de 2025. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó formalmente una denuncia penal este lunes contra un hombre que la tocó sin su consentimiento durante una caminata en el Centro Histórico de la Ciudad de México el domingo 2 de noviembre, clasificando el incidente como “un delito de violencia de género” y anunciando acciones inmediatas para fortalecer la protección contra acosos a figuras públicas, en un gesto que ha resonado como un llamado nacional a la intolerancia hacia el contacto no consentido y la normalización del machismo callejero en un país donde el 98% de los casos de acoso van impunes, según datos del INEGI actualizados a 2025. “No es un incidente menor; es un delito que atenta contra la dignidad y la seguridad de las mujeres, incluidas las que ocupamos cargos públicos. No lo permitiremos ni lo normalizaremos”, afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina, detallando que la denuncia fue interpuesta ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) bajo el artículo 178 Bis del Código Penal local, que tipifica el acoso sexual con penas de hasta 4 años de prisión.
El episodio ocurrió alrededor de las 09:15 horas del 2 de noviembre en la calle Madero, durante una de las caminatas matutinas habituales de Sheinbaum por el Zócalo y avenidas aledañas, una rutina que la mandataria mantiene para “conectar con la gente y sentir el pulso de la ciudad” desde su toma de posesión en octubre de 2024. Vestida con jeans, blusa blanca y una chamarra ligera, Sheinbaum caminaba escoltada por dos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSPC) en civil cuando un hombre de aproximadamente 40 años, identificado como José Luis “N”, vendedor ambulante de la zona, se acercó desde una banca cercana, extendiendo la mano para tocar su brazo y hombro mientras gritaba entusiasta: “¡Mi presidenta, un selfie!”. El contacto, capturado en videos de transeúntes y difundidos en redes sociales, duró segundos, pero fue suficiente para que Sheinbaum se zafara con firmeza y respondiera directamente: “¡No me toques, por favor! Respeta el espacio personal”. La escena, que se viralizó en TikTok e Instagram con más de 3 millones de vistas en 48 horas, muestra a la presidenta reanudando su ruta con una sonrisa calmada pero determinada, mientras sus escoltas intervenían discretamente para apartar al hombre sin violencia.
La denuncia, presentada ante la Fiscalía por la propia Sheinbaum a través de su equipo legal a las 10:00 horas del lunes, incluye testimonios de testigos oculares —una turista española y un vendedor de elotes que filmaron el momento— y evidencia de cámaras del C5 de la CDMX que capturaron la interacción en la vía pública. “El contacto no consentido es un delito que atenta contra la autonomía corporal; no importa si es un fan o un desconocido, el consentimiento es clave, y en México necesitamos educarnos en eso”, enfatizó la mandataria durante su conferencia, donde clasificó el acto como “violencia de género cotidiana” y anunció una campaña nacional bajo la Secretaría de Gobernación (Segob) llamada “Respeto en la Calle”, con 200 millones de pesos para talleres educativos en escuelas y espacios públicos, enfocados en el consentimiento y la empatía, con énfasis en el Centro Histórico, donde el 60% de las mujeres reportan acoso semanal según una encuesta de la CDMX de 2024.
José Luis “N”, de 42 años y residente en la alcaldía Cuauhtémoc, fue localizado y retenido brevemente por la policía municipal de la CDMX a las 11:00 horas del lunes, pero liberado tras una amonestación verbal por “alteración al orden público”, ya que el incidente no escaló a agresión física grave. En una entrevista posterior con Televisa, el hombre se disculpó: “Estaba emocionado, quería saludarla, pero me frenaron los guardaespaldas; no quise ofender, solo soy un fan de su gobierno”. Sin embargo, la FGJCDMX confirmó que la denuncia procede por “acoso sexual callejero”, y el caso será investigado por la Fiscalía de Género, con posible sanción de hasta 36 unidades de medida (unos 4 mil pesos) o trabajo comunitario, dependiendo de la declaración de Sheinbaum como víctima.
El incidente ha generado un torbellino de reacciones en redes sociales, donde #NoMeToquesPresidenta y #RespetoASheinbaum acumulan más de 1 millón de menciones en X y TikTok, con videos parodiando el momento y campañas virales de mujeres compartiendo experiencias similares de acoso en espacios públicos. Feministas de la colectiva Ni Una Menos aplaudieron la respuesta de Sheinbaum: “Modela cómo enfrentar el machismo sin victimizarse; es un ejemplo para todas, desde la presidenta hasta la estudiante en el Metro”. Figuras como Xóchitl Gálvez, opositora en el Senado, tuiteó: “Bien por Claudia; el acoso no distingue de partidos, pero sí de dignidad”. Por el contrario, algunos sectores conservadores minimizaron el suceso, llamándolo “exagerado” en memes que ironizan sobre “fans demasiado entusiastas”.
Sheinbaum, quien ha enfrentado incidentes similares desde su elección —incluyendo silbidos en mercados y intentos de beso en eventos públicos—, usó el episodio para impulsar su agenda de género: “En México, el 66% de las mujeres han sufrido acoso callejero (INEGI 2024); esto no es anécdota, es epidemia. Ordeno a la SSPC 500 patrullajes feministas en el Centro Histórico y talleres obligatorios en escuelas sobre consentimiento”. La mandataria, de 63 años y con una trayectoria en medio ambiente y derechos humanos, reiteró su compromiso con caminatas sin escolta excesiva: “No me esconderé; la calle es de todos, pero con respeto mutuo”.
Para la CDMX, donde el 70% de las mujeres reportan acoso diario en el transporte público según el Observatorio de Violencia de Género, el incidente de Sheinbaum no es aislado: es un espejo de la realidad cotidiana. Organizaciones como el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio exigen reformas a la Ley Olimpia para incluir figuras públicas y penas más severas. El hombre, ahora bajo vigilancia, enfrenta una audiencia el 10 de noviembre. En un México en transición, donde el 98% de agresiones de género quedan impunes, la denuncia de Sheinbaum no es venganza: es precedente. “No me toques” resuena; el consentimiento, se impone. La presidenta camina; México, aprende.















