A medida que avanza la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador, al menos 26 integrantes de seis familias cercanas al presidente ocupan cargos en los tres poderes y niveles de gobierno. Las familias Alcalde Luján, Taddei, Monreal Ávila, Batres Guadarrama, Godoy Ramos y López Hernández destacan en esta estructura.
Aunque AMLO emitió un memorándum contra el nepotismo en 2019, la influencia familiar persiste, lo que algunos expertos consideran una práctica tradicional pero problemática en la política mexicana.
En la familia Alcalde Luján, Luisa María es secretaria de Gobernación, mientras que su hermana Bertha María lidera el ISSSTE. Su madre, Bertha Elena, trabajó anteriormente como contralora del Distrito Federal.
La familia Taddei también tiene una fuerte presencia, con Jorge Luis Taddei en Bienestar en Sonora y su hijo Pablo Daniel como director de LitioMX.
Los Monreal Ávila incluyen al senador Ricardo Monreal, mientras que los Batres Guadarrama tienen a Martí Batres y sus hermanas en puestos claves.
Los López Hernández, con Adán Augusto en la política y su hermana Rosalinda en el SAT, y los Godoy Ramos, con Ernestina Godoy y sus familiares en el gobierno, también juegan roles importantes.
Este fenómeno de nepotismo y amiguismo en el gobierno no es nuevo en México, siendo una práctica común en varios niveles de administración.
Sin embargo, puede obstaculizar la dinámica política al priorizar intereses familiares sobre los colectivos. Los expertos advierten que, aunque legalmente algunos casos no sean considerados nepotismo, la influencia de estos lazos familiares sigue siendo significativa y controversial.
Por Luis Martínez Alcántara.