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MURIÓ LA ATLETA OLÍMPICA REBECCA CHEPTEGEI; SU PAREJA LA ROCIÓ CON GASOLINA Y LE PRENDIÓ FUEGO

Por Luis Martínez Alcántara 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- La atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei, conocida por su participación en los Juegos Olímpicos de París en 2024, falleció trágicamente en un hospital de Kenia tras ser víctima de un brutal ataque por parte de su pareja.

Según informes del Hospital Universitario y de Referencia Moi de Eldoret, la deportista fue rociada con gasolina y prendida en fuego, lo que le provocó quemaduras en el 80% de su cuerpo. El ataque ocurrió el pasado domingo, y a pesar de los esfuerzos médicos, Cheptegei murió debido a una falla multiorgánica.

El lamentable suceso causó conmoción en Uganda, Kenia y la comunidad deportiva internacional. En Kenia, un 34% de mujeres de entre 15 y 49 años ha sido víctima de violencia física, siendo las mujeres casadas las más afectadas.

El ataque a Cheptegei deja un profundo vacío en la comunidad deportiva. El Equipo Olímpico de Kenia, así como la Federación de Atletismo de Uganda (UAF), han manifestado su pesar por la pérdida de la atleta, destacando su talento y perseverancia en el maratón femenino. Además, el Comité Olímpico de Uganda condenó enérgicamente el acto de violencia y lo calificó como un cobarde y sin sentido. En redes sociales, se han multiplicado los mensajes de solidaridad y peticiones de justicia.

El presunto agresor, Dickson Ndiema Marangach, también sufrió quemaduras en el 30% de su cuerpo y se encuentra hospitalizado. La Policía cree que el hombre planeó el ataque, colándose en la casa de Cheptegei con un bidón de gasolina. La atleta, quien residía temporalmente en Kenia para entrenar, fue atacada cuando regresaba de la iglesia con sus hijas. Las niñas, de 12 y 13 años, no presenciaron el ataque, pero recibieron la noticia en casa de su abuela.

Rebecca Cheptegei, de 33 años, deja un legado deportivo que incluye su participación en los Juegos Olímpicos y la representación de Uganda en diversas competiciones internacionales desde 2010.

Su muerte no solo representa una gran pérdida para el deporte, sino que también resalta la necesidad urgente de combatir la violencia machista en la región.