Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- Carlos Alcaraz, una de las mayores promesas del tenis español, vivió un momento agridulce en los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de su destacada actuación a lo largo del torneo, el joven murciano no pudo evitar el dolor de la derrota tras caer en la final contra Novak Djokovic.
Con la medalla de plata colgando de su cuello, Alcaraz se sinceró ante los medios, revelando que se sentía devastado por no haber logrado el oro para España, a pesar de haber entregado su mejor esfuerzo en la cancha.
Alcaraz, que siempre ha mostrado un carácter combativo y una gran madurez en su corta pero brillante carrera, confesó que el peso de la responsabilidad le afectó profundamente. “Tenía tantas ganas de llevar el oro a España y de que todos estuvieran orgullosos de mí que, por un momento, he pensado que los había defraudado y no he estado al nivel que ellos esperaban”, expresó con lágrimas en los ojos.
Estas palabras reflejan la alta expectativa que el propio Alcaraz se había impuesto y la gran presión que sintió al representar a su país en un evento tan importante.
A pesar de la derrota, Carlos Alcaraz hizo un análisis muy lúcido de su actuación en la final. Reconoció que Djokovic supo elevar su nivel en los momentos clave del partido, lo que finalmente inclinó la balanza a favor del serbio. “En los tiebreaks, en las bolas de break en contra, ha incrementado el nivel cuando yo no he podido hacerlo.
Ahí se decantan los partidos ajustados”, señaló Alcaraz, demostrando su capacidad para aprender de las experiencias difíciles y enfocarse en mejorar para el futuro.