Lenia Batres, considerada la ministra de la Suprema Corte de México más cercana al presidente, Andrés Manuel López Obrador, promueve en giras por el país la polémica reforma al Poder Judicial del mandatario para elegir por voto popular a los jueces.
Batres, designada en diciembre pasado por López Obrador, visitó este viernes la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), para urgir que el Congreso apruebe la controversial iniciativa constitucional a partir del 1 de septiembre, cuando el oficialismo tendría ‘supermayoría’.
“Todos estamos viviendo un momento histórico, es un momento excepcional porque por primera vez en dos siglos se está cuestionando el origen y la funcionalidad, el papel mismo del Poder Judicial de la Federación”, argumentó en el municipio de San Cristóbal de Las Casas.
En el foro ‘Reforma al Poder Judicial’ en la Facultad de Derecho de la UNACH, Batres resaltó la legitimidad de la medida tras la elección del 2 de junio, en la que la candidata presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum, ganó con un récord de casi 36 millones de votos, cerca del 60% del electorado.
También marcó contrastes con los otros integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), incluyendo a su presidenta, Norma Piña, quienes han alertado de los riesgos de elegir en las urnas a los jueces, como pretende la reforma constitucional que también apoya Sheinbaum.
“Tenemos unas grandes discordancias en este instante respecto de lo que corresponde hacer a cada uno de los poderes”, comentó.
Ante un público de abogados, organizaciones civiles, defensores de derechos humanos, ambientalistas y estudiantes, dijo que en estos tiempos de “transformación”, un concepto utilizado por López Obrador, la voluntad popular ha decidido transformar las condiciones políticas de la nación y el Poder Judicial.
“No ha estado a la altura de esa transición (democrática), no solo no la ha impulsado, sino que, incluso, en varios instantes la ha impedido de manera franca”, expresó la ministra.
La jurista defendió la iniciativa, que a partir del año próximo contemplaría elecciones populares para elegir a jueces, magistrados electorales y ministros de la Suprema Corte, para tener un Poder Judicial más cercano al pueblo.
“Tenemos que regresar al origen, una forma de hacerlo es recordarnos a las personas juzgadoras que nos paga el pueblo de México, que no somos entes de culto, que no sirve de nada que coleccionemos títulos, si eso no repercute en un servicio público”, opinó.
Finalmente, Batres reconoció que es un “gran pendiente” reformar a los ministerios públicos, que dependen del Ejecutivo, aunque la actual iniciativa no contempla modificar el funcionamiento de las fiscalías.
“No están haciendo su trabajo correctamente, se hizo una gran reforma en materia penal que llevó ocho años de implementación y se gastó muchísimo dinero”, aceptó.