Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- Autoridades de Puebla prohibieron a mujeres indígenas, que se dedican a la venta de la tortilla, a realzar esta actividad afuera de un mercado municipal. Ahora un Tribunal del Poder Judicial de la Federación las protegió.
Las mujeres, integrantes de la comunidad indígena de Santa María COPAN, donde anualmente se realiza “La Carrera de la Tortilla”, promovieron un amparo en contra de esa disposición que les impide hacer tortillas de maíz y venderlas, a pesar de que la elaboración de tortillas es parte de sus usos y costumbres y su principal actividad económica y su fuente de ingresos.
Un Tribunal Colegiado en Puebla les concedió la suspensión definitiva para que puedan seguir vendiendo sus tortillas. La magistrada Leonor Pacheco argumento que la venta de tortillas en el mercado municipal de Tehuacán, Puebla, no provoca ningún prejuicio al interés social ni contraviene disposiciones de orden público.
La elaboración de tortillas es más que un medio de sustento; es una expresión de su identidad cultural y una tradición transmitida por generaciones. La “Carrera de la Tortilla” simboliza esta herencia cultural, destacando el papel central de las mujeres en la economía y cultura de la comunidad.
La decisión del Tribunal subraya la importancia de proteger los derechos de los pueblos indígenas, garantizando su derecho a la autodeterminación y la preservación de sus usos y costumbres, tal como lo establece el Artículo 2º. de la Constitución Mexicana y la jurisprudencia de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación.
Este fallo sienta un precedente crucial para la protección de los derechos humanos y la diversidad cultural en México, asegurando que las regulaciones locales no violen las prácticas ancestrales que son vitales para la subsistencia y la identidad de las comunidades indígenas.