Un sismo de magnitud preliminar de 5.8 sacudió la prefectura de Fukushima en Japón este jueves 14 de marzo, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
Aunque el temblor se sintió en el centro de Tokio, no se han emitido alertas de tsunami hasta el momento, y no se reportan víctimas, daños ni emergencias en la central nuclear de Fukushima.
Este evento sismológico resalta la importancia de la preparación de Japón ante desastres naturales, especialmente después del devastador terremoto y tsunami de 2011 que desencadenó el desastre nuclear en Fukushima. Estos eventos han impulsado a Tokio a fortalecer sus infraestructuras y capacidades de respuesta.
Con una inversión de 17 billones de yenes (aproximadamente 104.934 millones de euros), Tokio ha implementado un ambicioso proyecto para convertirse en una ciudad totalmente resiliente para 2040.
Esto incluye medidas para mitigar el impacto de terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, inundaciones y otros desastres, así como mejorar la infraestructura y la resistencia de los edificios.
El diseño de los edificios se ha optimizado para prevenir la propagación de incendios, mientras que la resistencia de las construcciones ha aumentado significativamente en los últimos años. Además, las amplias carreteras principales están preparadas para mantener la circulación de vehículos en caso de alteraciones del tráfico debido a un desastre.
Estas medidas reflejan el compromiso de Tokio con la seguridad y la preparación ante desastres, en un país donde la amenaza sísmica es una constante.