Por Luis Martínez Alcántara
El último informe del Pew Research Center revela que el Islam se consolida como la religión de más rápido crecimiento: pasó del 23.8% al 25.6% de la población mundial entre 2010 y 2020, sumando cerca de 2 mil millones de fieles. Esto, debido a su población joven (edad media 24 años), mayor tasa de natalidad y bajas tasas de abandono.
Mientras tanto, el cristianismo mantiene el primer lugar en número absoluto con aproximadamente 2.3 mil millones de seguidores, aunque su proporción cayó al 28.8%. Según estimaciones de 2025, el cristianismo cuenta con unos 2.4 mil millones de fieles, de los cuales casi la mitad –aproximadamente 1.3 mil millones– profesan el catolicismo.
Otras religiones relevantes incluyen el hinduismo con cerca de 1.4 mil millones, el budismo con alrededor de 324 millones y el judaísmo con casi 16 millones de adeptos. Además, un 24% de la población global se declara sin religión.
Dentro del catolicismo, según el Anuario Pontificio de 2023, los bautizados suman 1.406 mil millones, lo que representa el 17.4% de la población mundial. Se espera que continúe su expansión especialmente en África y América Latina, compensando las disminuciones en Europa y Norteamérica. De hecho, Brasil, México, Filipinas, Estados Unidos y República Democrática del Congo encabezan la lista de países con mayor número de católicos.
Con la elección del Papa León XIV (Robert Prevost), el liderazgo católico busca afianzar su presencia global. Sus primeros gestos —enfatizar la paz mundial, promover la unidad, y ofrecer el Vaticano como mediador en conflictos como los de Gaza y Ucrania— generan expectativas de continuidad en justicia social y acercamiento a periferias.
Además, se anticipa que su experiencia en América Latina y su estilo dialogante refuercen la sinodalidad, aunque tendrá que abordar tensiones doctrinales internas, como las peticiones de ordenación femenina y estructura eclesial en Alemania.
Esta evolución refleja una transformación profunda: el Islam avanza hacia el liderazgo demográfico y el cristianismo se mantiene numeroso pero enfrenta desafíos. El catolicismo, con más de 1.4 mil millones de fieles, apuesta por un papado renovador y global. Será clave observar si León XIV logra mantener la cohesión interna y responder a las demandas del siglo XXI.
