Por Luis Martínez Alcántara

El Gobierno de México ha dado un paso significativo hacia la movilidad eléctrica con el anuncio del proyecto Olinia, la primera armadora mexicana de minivehículos eléctricos. La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este ambicioso proyecto, que tiene como objetivo lanzar tres modelos de vehículos eléctricos antes del Mundial de Fútbol 2026. Estos autos, que serán 100% mexicanos, están diseñados para satisfacer las necesidades de movilidad urbana y se espera que sean accesibles para la población.

Olinia se enfocará en la producción de tres tipos de vehículos: uno para movilidad personal, otro para movilidad de barrio, y un tercero destinado a entregas de mercancía. Los precios de estos modelos oscilarán entre los 90,000 y 150,000 pesos (aproximadamente entre 4,500 y 7,500 dólares) y podrán cargarse en cualquier enchufe convencional. La iniciativa busca no solo ofrecer una alternativa de transporte ecológica y económica, sino también contribuir a la reducción de emisiones contaminantes en las ciudades mexicanas.

El desarrollo del proyecto Olinia contará con una inversión inicial de 25 millones de pesos (alrededor de 1.25 millones de dólares) y será llevado a cabo por un equipo conformado por ingenieros del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Tecnológico Nacional de México. La secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, destacó que este proyecto representa un hito histórico en la industria automotriz mexicana y tiene el potencial de transformar el panorama del transporte en el país.

Roberto Capuano, encargado del proyecto, enfatizó que el primer modelo debe estar listo para ser presentado durante el partido inaugural del Mundial en el Estadio Azteca. Este objetivo no solo busca mostrar la capacidad tecnológica de México, sino también posicionar al país en el competitivo mercado global de vehículos eléctricos. La presidenta Sheinbaum ha manifestado su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica como parte esencial del desarrollo nacional.

Olinia no solo representa un avance en la industria automotriz mexicana, que contribuye significativamente al PIB nacional, sino que también responde a las necesidades diarias del 80% de la población urbana que requiere desplazamientos cortos. Con este proyecto, México se adentra en una nueva era de movilidad sostenible que promete mejorar la calidad de vida en las ciudades y reducir la dependencia de combustibles fósiles.