Por Luis Martínez Alcántara
El derbi madrileño entre Atlético de Madrid y Real Madrid, correspondiente a la jornada 8 de LaLiga, terminó en un empate 1-1 lleno de emociones y polémicas. El encuentro, disputado en el Wanda Metropolitano, estuvo marcado por momentos de gran intensidad, incluyendo una suspensión temporal debido al lanzamiento de objetos por parte de los aficionados al portero Thibaut Courtois, exjugador del Atlético.
El Real Madrid buscaba una victoria para acercarse al liderato, aprovechando la reciente derrota del Barcelona ante Osasuna. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti salió con determinación y en el minuto 64, Eder Militao abrió el marcador tras una espectacular jugada de Vinicius Jr.
El gol provocó la euforia en el Madrid y frustración en la afición colchonera, que comenzaron a lanzar objetos hacia Courtois, lo que obligó a suspender el partido momentáneamente.
La suspensión duró varios minutos mientras las fuerzas de seguridad trabajaban para calmar los ánimos en las gradas. Tras la intervención de los oficiales, el árbitro permitió que el juego se reanudara con 20 minutos aún por disputarse. El ambiente seguía tenso, pero el partido continuó con la expectativa de una victoria del Real Madrid.
Sin embargo, cuando todo apuntaba a un triunfo del equipo merengue, el Atlético de Madrid aprovechó el tiempo de compensación. En el último suspiro del partido, Ángel Correa encontró un balón suelto en el área y lo envió al fondo de la red, empatando el marcador. El VAR revisó el tanto, lo que generó aún más nerviosismo, pero finalmente fue validado, desatando la celebración en el equipo y los hinchas colchoneros.
Con este resultado, el Real Madrid se quedó con 18 puntos, tres menos que Barcelona, que sigue como líder. El empate dejó un sabor amargo para los merengues, quienes estuvieron a punto de llevarse los tres puntos, pero el Atlético de Madrid mostró su capacidad de lucha hasta el último segundo.