El conflicto diplomático entre Argentina y España sigue escalando; Milei se niega a pedir disculpas a Pedro Sánchez
***En respuesta, el gobierno español ya retiró a su embajadora de su sede en el país sudamericano
La crisis diplomática entre los gobiernos de Argentina y España sigue escalando y no se le ve el fin. Javier Milei se negó a pedir disculpas tras acusar a su esposa, Begoña Gómez, de corrupta y volvió a insultar al presidente Pedro Sánchez con una catarata de insultos.
La canciller argentina Diana Mondino calificó al conflicto como algo “anecdótico” que no debe afectar las relaciones diplomáticas entre ambos países. El mismo argumento utilizó el vocero español Manuel Adorni, al asegurar que “es un tema estrictamente personal”.
Pero en la trifulca, el gobierno de España, el segundo país con más inversiones en la Argentina, decidió retirar a su embajadora de forma definitiva, acción que no parece no preocuparle al gobierno argentino.
Al contrario, lejos de bajarle el tono al conflicto y pedir disculpas por los agravios, Milei redobló la apuesta y lanzó una catarata de insultos a su par Pedro Sánchez, diciéndole “arrogante”, “totalitario”, “siniestro” y “ridículo”, le dijo.
El ministro argentino de Economía, Luis Caputo, se sumó a las descalificaciones y lo llamó “inmaduro”.
El gobierno español confirmó el retiro de su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez, de forma definitiva luego de que Milei haya denostado a Sánchez y acusado de corrupta a su esposa, Begoña Gómez:
“Retiramos a nuestra embajadora. Se quedará definitivamente en Madrid. Argentina continuará sin embajador”, anunció el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y aclaró que en la embajada únicamente quedará una persona “encargada de los negocios”.
La postura de Sánchez es clara: pretende un contundente pedido de disculpas para dar marcha atrás con la decisión.
En contraste, la postura de Milei sigue inamovible. Minutos después del anuncio, lo calificó de “disparate” y, desafiante, le aconsejó a Sánchez que “se busque un buen abogado para su esposa. España está haciendo un papelón internacional por culpa de un delirante que se cree dueño del Estado”, remató.
En el Palacio de la Moncloa, España, quedaron estupefactos por el nivel de violencia del argentino.
“No existen precedentes de un jefe de Estado que acuda a la capital de otro país a insultar a las instituciones. Nosotros habíamos ofrecido de buena fe toda la hospitalidad que merece la figura de la Presidencia de la República Argentina. Este es un caso único en la historia de las relaciones internacionales”, sostuvo el canciller español Albares.
Más allá de las críticas y la retirada de la embajadora Alonso Jiménez, fuentes diplomáticas del país ibérico también dejaron trascender que, en caso de no rectificarse, “no se descarta ninguna medida” contra el gobierno nacional.
Entre las posibles reprimendas está la posibilidad de expulsar al embajador argentino Roberto Bosch o declarar a Milei persona non grata e impedirle el ingreso a España.
Pero las alarmas se encendieron en la Casa Rosada de Argentina, a raíz del viaje que Milei tiene programado para el 21 de junio a Madrid para recibir un premio del Instituto Juan de Mariana.
“Veremos hasta dónde le llega el totalitarismo en sangre”, arremetió Milei ante una eventual sanción que le impida asistir. “Aviso, yo viajaré a recibir el Premio… veremos si su gran complejo de inferioridad le permite que los liberales españoles puedan galardonarme en persona”, retó y la moneda sigue en el aire.
Nota de Abel López Jiménez.