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Ahora en Álamo, Veracruz: comando armado ejecuta a empresario citrícola Javier Vargas Arias

Por Redacción:

Álamo Temapache, Veracruz, 24 de octubre de 2025. Javier Vargas Arias, empresario citrícola de 43 años, fue asesinado a balazos la mañana del jueves 23 de octubre en el ejido Jardín Nuevo de Álamo Temapache, Veracruz, por un comando armado que abrió fuego contra él en plena vía pública, en un ataque que conmociona a una región aún marcada por las inundaciones del 10 de octubre y que ha dejado 76 fallecidos en el estado. La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una carpeta de investigación, mientras familiares y colegas exigen justicia en un sector agrícola golpeado por la violencia.

El homicidio ocurrió alrededor de las 09:00 horas en el bulevar Al Ídolo, cuando Vargas Arias caminaba por la calle. Testigos reportaron que tres hombres encapuchados, vestidos con chalecos tácticos y armados con rifles de alto calibre, descendieron de una camioneta y dispararon contra la víctima, quien cayó sin oportunidad de defensa. “Lo acribillaron a quemarropa; huyeron en la camioneta hacia la carretera a Tuxpan”, relató un vecino a La Silla Rota, describiendo el pánico en una zona donde el humo de las detonaciones alertó a la comunidad antes de que llegaran paramédicos y policías estatales. La FGE confirmó que el cuerpo presentaba múltiples impactos, y peritos recolectaron casquillos calibre 7.62 mm y .223, típicos de armas automáticas.

Vargas Arias, dedicado a la producción y exportación de limón y naranjas en una de las zonas más fértiles de Veracruz, era un líder comunitario conocido por su apoyo a damnificados de las inundaciones que afectaron 75 mil hectáreas de cultivos en Álamo. “Era un hombre trabajador, padre de familia; no merecía esto en medio de la crisis por las lluvias”, lamentó un colega de la Asociación de Productores Citrícolas del Norte de Veracruz, en declaraciones a Noticaribe. El asesinato se suma al de Bernardo Bravo Manríquez, líder citricultor en Michoacán el 19 de octubre, avivando temores de una ola de violencia contra el sector agrícola.

La FGE, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), desplegó un perímetro de seguridad y cateó domicilios en el ejido, sin detenidos hasta el cierre de esta edición. Fuentes extraoficiales apuntan a disputas por control de rutas de trasiego de cítricos —usados para camuflar narcóticos— o extorsiones agravadas por la crisis hidrometeorológica. El gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, en X, condenó el hecho: “No descansaremos hasta capturar a los responsables; Veracruz no tolera la impunidad contra hombres de bien”. La presidenta Claudia Sheinbaum, en su mañanera del martes, reiteró apoyo federal: “Reforzaremos inteligencia en la Huasteca; la violencia contra productores es inaceptable”.

La zona norte de Veracruz, con 40% de la producción citrícola nacional, ha visto un aumento del 25% en homicidios ligados a crimen organizado en 2025, según el SESNSP, exacerbado por inundaciones que dejan 72 desaparecidos y 100 mil damnificados. Familiares de Vargas Arias, en duelo, exigen protección para el sector: “Nohema y ahora Javier; ¿cuántos más?”. En redes, #JusticiaPorJavierVargas acumula 30 mil menciones, con productores tuiteando: “Los cítricos son vida, no muerte”. Para Álamo, donde el agua aún no se retira, este asesinato no es solo un crimen: es un golpe al corazón económico. Las autoridades prometen respuestas; la comunidad, vigilancia eterna.