Nacional

5 de cada 10 estudiantes universitarios han presenciado alguna manifestación de violencia

  • La violencia de género suele referirse a casos en que la mujer es la víctima, pero 4 de cada 10 hombres han sufrido violencia, sin embargo, culturalmente, no suelen alzar la voz
  • La frecuencia, gravedad y magnitud del ejercicio de la violencia, está directamente relacionada con una dinámica de poder que se genera por manifestaciones de vulnerabilidad
  •  Milennials y Generación Z los que más identifican víctimas de violencia digital
  • 88.4% de víctimas de violencia en universidades no denuncian ante las autoridades de sus instituciones; sólo 11.6% lo hace y 35% enfrenta a su agresor directamente

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Unión Mujer, organización no gubernamental referente del feminismo integral que busca potenciar la transformación de la mujer para que viva en plenitud, dio a conocer dos estudios que realizó, como cada año, relacionados con temas de género: uno sobre la Violencia por Razón de Género en Instituciones de Educación Superior en siete estados del país, y el otro en alianza con Áltica, casa encuestadora y de inteligencia de datos, sobre Violencia por Razón de Género a nivel nacional.

Paulina Amozurrutia, Fundadora y Directora General de Unión Mujer, señaló que, en la encuesta sobre Violencia por Razón de Género, donde se estudió la percepción y victimización de distintas formas de violencia, se encontró que la frecuencia, gravedad y magnitud de los comportamientos violentos, dependen directamente del contexto y este responde a cotos de poder y va hacia manifestaciones de vulnerabilidad.

Con respecto al Diagnóstico Integral de Violencia por Razón de Género en Educación Superior, Paulina Amozurrutia indicó que al momento cuentan con resultados en siete estados del país, y la meta de Unión Mujer es poder llevar este ejercicio a todas las universidades públicas y privadas, para tener un panorama claro de la Violencia por Razón de Género en la Educación Superior y así contribuir desde la organización civil a diseñar y proponer mejores prácticas para erradicar los diferentes tipos de violencia en las instituciones educativas y en la sociedad.

Entre los principales hallazgos en este ejercicio se encontró que en el 88.4% de los casos, las víctimas de violencia no denunciaron ante las autoridades de sus Instituciones de Educación Superior (IES), y sólo lo hicieron en el 11.6% de los casos. En contraste, en el 35% de los casos los alumnos declararon que después de haber sufrido alguna manifestación de violencia enfrentaron a su agresor.

Las IES en términos generales se perciben como espacios seguros en los que el 84.7% de los entrevistados declaró sentirse seguro o completamente seguro dentro de las instalaciones, sin embargo, fuera de las IES en espacios públicos, sólo el 24.1% se siente seguro o completamente seguro.

El 50.3% de los estudiantes entrevistados declaró haber presenciado alguna manifestación de violencia, ya sea de forma verbal, psicológica, social, física o de hostigamiento digital; y de este total, el 33.5% defendió o ayudó a la persona que sufrió violencia; el 31.9% no supo cómo reaccionar; y el 17.7% no hizo nada.

El 33% de los alumnos de Instituciones de Educación Superior declaró haber sufrido algún tipo de manifestación de violencia, ya fuera verbal, psicológica, social, física, u hostigamiento digital. Las principales manifestaciones de violencia por mayor prevalencia son: el lenguaje insultante como la forma más común de violencia verbal experimentada con el 19.4%, seguido de las burlas con 17.3%, y chistes sexuales incómodos con 12.6%.

Por su parte Christian Pacheco, investigador de Unión Mujer, indicó que el 53.3% de los entrevistados declaró no saber si existe un protocolo en su universidad, sin embargo, en contraste, en los casos donde existen protocolos, estos no han sido eficientes para responder ante un país en donde la violencia se torna cada día más compleja.

Paulina Amozurrutia destacó que la violencia es más generalizada contra las mujeres, lo cual no quiere decir que no exista hacia los hombres, que culturalmente denuncian menos que las mujeres, no obstante 4 de cada 10 hombres sufre algún tipo de violencia, señaló.

Respecto a la cifra negra de la denuncia, donde del total de mujeres en México que han sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja actual sólo el 13% presentó una queja o denuncia, Paulina Amozurrutia dijo que esta información se corrobora, pues de acuerdo con los resultados del estudio es más probable que una víctima enfrente a su agresor antes que denunciarla ante las autoridades, lo cual se transforma en un caldo de cultivo para posibles feminicidios.

Además, la directora general de Unión Mujer consideró que se hace evidente que los jóvenes no tienen arraigada una cultura de la denuncia, lo cual está ligado, nuevamente, con la falta de confianza en las instituciones y en las sanciones por parte de las autoridades.

En su oportunidad Cándido Martínez, director general de Altica, casa encuestadora y de inteligencia de datos que elaboró los estudios en coordinación con Unión Mujer, mencionó que los milennials y la generación z son los que más identifican víctimas de violencia digital, rubro donde la violencia más común tiene que ver con recibir insinuaciones sexuales, compartir o recibir fotos de índole sexual y publicar fotos íntimas sin consentimiento.

Los más jóvenes, de 18 a 29 años, puntualizó Cándido Martínez, son los que más conocen víctimas de agresiones físicas en el trabajo. En este sentido, indicó que se encontró que las bromas o piropos en el trabajo son los tipos de violencia más prevalente en el espacio laboral, donde 5 de cada 10 jóvenes conocen a una mujer que ha sufrido esta situación, sin embargo, no identifican las manifestaciones de Violencia Psicológica como graves.

De igual forma, se encontró que 1 de cada 2 mujeres está de acuerdo con que “el feminismo actual empodera a las mujeres”. Esta diferencia es relevante cuando se cruza con la edad: las más jóvenes, de 18 a 29 años, y las mayores de 60 años, apoyan más esta afirmación, esto es un 71.3% de la generación z y un 54% de la generación boomer.

Además, el estudio detalla que la connotación de la palabra “machismo” sigue siendo predominantemente negativa, mientras que la de “feminismo” está mezclada, pues hay en su mayoría, palabras positivas como “movimiento” o “derechos”, y otras con tendencia negativa como “violencia” y “vandalismo”.

En el rubro de violencia familiar, los encuestados consideraron que la violencia más prevalente en la familia es la de humillar e insultar en público o ignorar a la pareja; 1 de cada 5 encuestados conoce a alguien víctima de esto.

En lo referente a violencia en la vía pública, el estudio reporta que 5 de cada 10 personas conocen alguna mujer que ha recibido insinuaciones sexuales en la calle.

Paulina Amozurrutia señaló que parte de los esfuerzos de Unión Mujer están enfocados en poder comprender el contexto y la calidad de vida que viven día con día las mujeres de México para poder generar herramientas que ayuden a erradicar la violencia en cualquier contexto, entre los que se encuentra el universitario.

La directora general de Unión Mujer subrayó que el fin último de la investigación es dar parámetros y aportar soluciones propositivas, integrales y justas, para la prevención, atención y sanción de casos de violencia, acoso y hostigamiento, esto con el objetivo de consolidar espacios educativos libres de violencia a través de la obtención de información objetiva y medible que brinde una comprensión profunda del contexto y permita generar mecanismos para promover la cultura de la legalidad, y generar mayor confianza en las autoridades mediante Protocolos integrales de Prevención y Actuación frente a los casos de Violencia por Razón de Género.