Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas
Una de las frases más felices, que alude a la mentalidad cortoplacista y la búsqueda de placer instantáneo, compre ahora y pague después, gana adeptos en México día a día. Para muchos, es fruto de la observación de la idiosincrasia.
Así, en México se espera que el número de usuarios de Buy Now, Pay Later (BNPL) alcance los 24 millones el próximo año. Se trata de una opción que revolucionó el mundo del comercio electrónico al facilitar a los consumidores adquirir un producto de manera inmediata y pagar a crédito sin necesidad de contar con una línea bancaria.
La adopción del Buy Now Pay Later representa una oportunidad tanto para consumidores como para detallistas de beneficiarse de un método de pago más flexible y responsable. En México se espera que el número de usuarios de BNPL alcance los 24 millones en 2025, lo que representa 40% de los compradores online de México.
Este método de pago responde a la rápida transformación digital que ocurre entre usuarios de 18 a 24 años y de 28 a 40, quienes son los principales usuarios de este modelo impulsados por desafíos como la inflación y la falta de tarjetas de crédito tradicionales. En México, cuatro de cada 10 mexicanos no cuentan con una tarjeta de crédito y sólo 31% acceden a un préstamo o línea de crédito. Es decir, tenemos un gran reto para la inclusión financiera en México.
Así, los avances tecnológicos son un factor clave en el crecimiento y desarrollo de nuevos modelos de pago que se adapten a las preferencias cambiantes de los consumidores. Una de las innovaciones más significativas es el uso de inteligencia artificial para evaluaciones crediticias, lo que permite tomar decisiones de préstamo más rápidas y con mayor claridad.
El uso de inteligencia artificial generativa y data alternativa para ofrecer una gestión integral del crédito, cubre desde la evaluación inicial hasta la gestión la cobranza, todo en una sola plataforma diseñada para adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente.
Actualmente existen grandes beneficios al integrar inteligencia artificial en los procesos de gestión de créditos, principalmente porque representa un avance en la automatización de los procesos y una mejora en la experiencia del cliente.
Existen soluciones, inclusive, donde se aumenta el 30% en la precisión de la evaluación crediticia y de manera simultánea se reduce el 25% en el tiempo de procesamiento, entre otros beneficios.
La inteligencia artificial (IA) es una de las áreas tecnológicas con mayor proyección económica a corto y medio plazo. Se estima que el valor de mercado de IA podría rebasar la barrera de los 300,000 millones de dólares estadounidenses en 2026, y es una excelente herramienta para ayudar a los comercios a aumentar sus ventas a través de la venta de sus productos a crédito, donde los clientes puedan escoger la oferta de crédito que más les convenga.