Un evento religioso en el norte de India terminó en tragedia al desatarse una estampida que provocó la muerte de casi cien personas y dejó centenares de heridos.
El superintendente Chaitra V., de la ciudad de Aligarh en el estado de Uttar Pradesh, informó que se han confirmado 97 fallecimientos y se están proporcionando auxilios y asistencia médica a los afectados.
Manish Chikara, portavoz de la policía del distrito, señaló que el número exacto de víctimas aún no se ha determinado, pero estimó que alrededor de 60 personas resultaron heridas y advirtió que la cifra podría aumentar.
Imágenes no verificadas en redes sociales mostraban cuerpos amontonados frente a un hospital local.
El jefe de gobierno del estado, Yogi Adityanath, ordenó una investigación sobre el incidente y dio instrucciones para que las operaciones de socorro y rescate se realicen de manera urgente, además de garantizar el tratamiento adecuado para los heridos.
Ram Mohan Tiwari, alto funcionario de los servicios médicos, declaró a la prensa que muchos heridos han sido ingresados en hospitales, atribuyendo la causa principal del incidente a la estampida durante el evento religioso.
La multitud se había congregado para rendir homenaje a la deidad hindú Shiva. Este tipo de accidentes fatales son comunes en las grandes celebraciones religiosas en India. En 2016, al menos 112 personas fallecieron debido a una explosión provocada por fuegos artificiales en un templo durante el año nuevo hindú en el estado de Kerala.