Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz, hermana de Xóchitl, se prevé sea sentenciada a más de 80 años de cárcel por el delito de secuestro
La justicia penal federal podría establecer la pena máxima de más de 80 años de cárcel para Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz, acusada de secuestro, asociación delictuosa y posesión de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, quien es hermana de la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez Ruiz.
El juicio terminó y se espera que en breve se dé a conocer la sentencia contra la banda de “Los Tolmex”, en la que participaba Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz. Se encuentra recluida en el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, en la alcaldía Iztapalapa, de la Ciudad de México.
Una copia de esa investigación fue entregada al diario La Jornada, donde habla de un secuestro registrado hace más de una década, de Marcela Patricia Flores Domínguez y Rodolfo Morales Hernández, el cual contiene las declaraciones de víctimas y testigos presentados durante el juicio contra Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz, el cual concluyó en febrero pasado.
Según consta en las testimoniales, la participación de la hermana de Xóchitl en la banda de secuestradores “Los Tolmex”, consistía en “poner” a personas conocidas en manos de los otros participantes en el plagio.
La banda se caracterizaba por su alto grado de peligrosidad. Según alegatos del Ministerio Público Federal, operaban mutilando a sus víctimas, de quienes tomaban videos y grababan voces que enviaban a sus familiares con el fin de conseguir rescates millonarios.
El secuestro que llevo a la cárcel a la hermana de Xóchitl Gálvez, actual candidata presidencial de la oposición, se perpetró el 22 de mayo de 2012. Empezó con una cita en la que Jaqueline Malinali acordó encontrarse con Marcela Patricia Flores en la esquina de Prado Norte y Paseo de la Reforma.
A la llegada de Patricia, que iba acompañada por su chofer, Rodolfo Morales Hernández, Malinali subió al vehículo de Patricia y les pidió que siguieran una camioneta Mitsubishi conducida por José Alberto Rivero, “El Albert”, pareja sentimental de la hermana de la política hidalguense. La promesa era que se encontrarían con Xóchitl Gálvez, entonces diputada por el PAN.
“El Albert” era un taxista que, según sus declaraciones, se rencontró con Jaqueline Malinali, con quien –dijo- a finales de agosto de 2011, se fueron a vivir juntos.
“En el mes de enero vendí el taxi y en el mes de marzo entre a trabajar a HAITECC (Hightech Services, empresa propiedad a Xóchitl Gálvez), que es una constructora, y mi labor era realizar análisis de trabajos, me los enviaban en CD o disquete y yo los regresaba, y ya me daban dinero o yo iba por él a la casa del director de esa empresa, quien aún es el esposo de Jaqueline Malinali, pues no se han divorciado”, narró el delincuente.
Es decir, “El Albert” ya vivía en ese momento con La Malí, nombre que le daban a la hermana de Xóchitl.
Acto seguido, según consta en la copia de la investigación, las camionetas llegaron a una casa donde se suponía que había una reunión, y ahí fueron privados de la libertad. Los secuestradores exigían 20 millones de pesos en el inicio y redujeron sus exigencias primero a 10 millones y al final sólo lograron 2 millones 400 mil, más alhajas.
Durante las negociaciones, la hija de la víctima, Laura Olmedo Flores, recibió un mensaje de texto de La Malí en el que le decía: “Lau, buenos días. Oye, he tratado de localizar a tu mamá, pero no he tenido suerte, le marco a su cel y no entran; quería avisarle del desayuno con mi hermana Xóchitl, Josefina y la Wallace el sábado, pero no he tenido éxito. Dile que me llame…”.
Hubo una segunda llamada en la que, de la misma forma, La Malí se extrañaba porque no había recibido llamadas de la que en esos momentos era su víctima. Las llamadas fueron consideradas atípicas por la familia, y señalan a la hidalguense como sospechosa, pero el 22 de junio de 2012 se realizó el pago de los 2 millones de pesos más las alhajas y se inició con ello el seguimiento de La Malí por parte de los servicios de inteligencia de la Policía Federal.
Una denuncia anónima informa de movimientos extraños en una casa en Toluca, Estado de México, adonde habían trasladado a las víctimas y de donde fueron rescatadas. Al momento de la detención, en la sala del inmueble fue encontrada Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz.
Llevaba consigo una mochila con un celular, un iPod, nueve chips de las compañías Telcel y Movistar, 88 cartuchos útiles de diferentes calibres y llaves de diferentes vehículos.
En una habitación adyacente se encontraban dos personas en cautiverio dentro de una jaula de aproximadamente 2 metros de largo y 1.50 de ancho. La jaula estaba cubierta por cobijas y dentro de ella estaban Patricia Flores Domínguez y Rodolfo Morales Hernández, los secuestrados.
Nota de Abel López Jiménez.